En el mundo se diagnostican anualmente 12,7 millones de nuevos casos de cáncer; 7,6 millones son mortales. Sin embargo, más del 70% de estas muertes ocurren en países en vías de desarrollo, dónde los recursos en prevención, diagnóstico y tratamiento son limitados o inexistentes.

 En países desarrollados, entre un 50 a 60% de los pacientes reciben Radioterapia. En varios lugares de Latinoamérica con un pobre control epidemiológico, sabemos que enfrentamos casos más avanzados y en consecuencia la proporción de pacientes que requieran de este tratamiento se estima que puede ser mayor.

 La Radioterapia interviene en el control local y regional del cáncer, su principal objetivo es destruir el tumor alcanzando la curación ya sea de forma exclusiva o en combinación con otros tratamientos, además su rol es fundamental en la paliación de síntomas, como el sangrado, dolor y obstrucción en caso de pacientes con tumores avanzados.

 Un poco de historia para contextualizar los avances de la Radioterapia. Los Rayos X se descubrieron en 1895. En 1912 se irradiaban tumores con tubos de rayos X, evidenciando alta dosis en superficie y a poca a la profundidad deseada. En la primera mitad de los 50s inicia la era de la Cobalto-terapia con fuentes de Cobalto-60, que producen su máxima curva de dosis a 5 mm debajo de la piel.

 Paralelamente, desde 1930 se diseñan los primeros aceleradores, por la notable necesidad del uso de equipos de Megavoltaje que no generaran basura radioactiva y además lograran mejor distribución de dosis sobre los tumores protegiendo los tejidos nobles. La primera máquina fue instalada en Boston (1937) con 1 MeV (Mega Electron Volt). En Urbana (1949) se irradia al primer paciente con un equipo Betatron de 20 MeV. Este equipo jugó un rol fundamental en el desarrollo de los aceleradores, mejoró todas las propiedades de los demás equipos.

 Siguió avanzando la tecnología. A mediados de los 50s se diseñaron los primeros Aceleradores Lineales (ubicados “en línea” con la guía de onda aceleradora); incluyen un brazo “Gantry” que gira 360° alrededor del paciente. Los aceleradores se volvieron más compactos, se diversificaron rangos y modos de energía de 4-25MV. Los tratamientos se hicieron más cortos, personalizados, de menor toxicidad y mayor eficacia.

 Durante la última década la tecnología se ha superado ampliamente y los profesionales junto con ella, existen una diversidad de aceleradores lineales y gracias a la incorporación de la tomografía computada en los 90s se desarrollan técnicas radiantes avanzadas que en orden de complejidad de menor a mayor son: Técnica tridimensional conformada (3D), Intensidad modulada Radiante (IMRT), Radiocirugía esterotáctica (SRS), Radiocirugía extra craneana (SBRT), Radioterapia guiada por imágenes (IGRT), etc. Cada vez se obtiene mayor precisión para localizar el blanco tumoral y someterlo a radiación protegiendo al máximo los órganos sanos; la tendencia mundial está orientada a: tratamientos más cortos, radicales y personalizados, minimizando los efectos no deseados en los tejidos sanos obteniendo menos secuelas, mejor calidad de vida y mayor eficiencia. Puesto que el paciente oncológico es por lo general crónico y de larga supervivencia.

 Por lo anteriormente expuesto la palabra “Cáncer” no es sinónimo de muerte. El pronóstico es individual y varía ampliamente de paciente a paciente, dependiendo del tipo de tumor, estadio, edad, estado de salud, etc.  En Europa más del 45% de los pacientes se “curan”, lo que significa estar libre de síntomas y recaídas por un periodo mayor a 5 años.

 El objetivo común de nuestros países latinoamericanos es acercar la Radioterapia Avanzada a la población, garantizar su acceso, evitar que los pacientes se traten con técnicas obsoletas y mejorar su oportunidad para vivir.


Dra. Lijia Avilés

Médica Radioterapeuta
MN 122286
Jefa del Departamento de Radioterapia de Oncoservice La Paz
Médica Oncóloga-Radioterapeuta (Universidad de Bs. As. UBA, Argentina)
Master en Epidemiología (Universidad Mayor de San Andrés UMSA, Bolivia)
Máster en Altas Técnicas de la Radioterapia (Universidad de Murcia y Grupo IMO, España)
lijia.aviles@gmail.com

Lijia Avilés estudió en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, máxima calificación en el Máster en Epidemiología. Durante el trabajo de campo despertó su interés por las enfermedades no transmisibles que azotan Bolivia. Inició estudios de Radioterapia Oncológica en Bs. As. (UBA, 2007), nuevamente egresó con la máxima calificación otorgada de forma unánime por el tribunal examinador, enalteciendo a los profesionales bolivianos. Becada directamente por el Dr. Delaney, Universidad de Harvard, realizó una Observership en el Massachusetts General Hospital (2012), adquiriendo una amplia visión acerca del beneficio de la Alta tecnología, que la llevó a Madrid: Máster en Altas tecnologías de la Radioterapia, Instituto Madrileño de Oncología y Universidad de Murcia. Desde 2013 fue parte del staff en dos de los mejores hospitales de Bs. As Hospital Alemán, Hospital Universitario Austral y Vidt CM., dónde dedicó sus estudios y trabajo al tratamiento de pacientes oncológicos adultos. Ha generado diversas publicaciones en revistas de alto impacto y actualmente es miembro activo de diversas sociedades científicas. En 2017 se trasladó nuevamente a La Paz Bolivia para conformar un equipo humano de alto nivel gracias a la invitación de la empresa ONCOSERVICE quienes serán los pioneros en el país en tratamientos con Radioterapia avanzada.

Que linda noticia…..avanzó mucho la ciencia y la tecnología. Yo recibí quimioterapia y ahora voy x radioterapia… Antes para mi decir cáncer era terrible….pero ahora q estoy superando la enfermedad. …no me da miedo nombrarlo”.

María Luján

La Pampa, Argentina

Felicitaciones x los avances para el bienestar de muchos que lo necesitan!!!!

Mónica

San Juan, Argentina