Remo Erdosain
Un control de rutina, que desde los cuarenta años, realizaba la consulta con el urologo, no tenia sintomas.
Con el resultado del laboratorio,el PSA un poco elevado, entonces el siguiente paso la biopsia, un estudio invasivo y despues la espera.
Un mes después el resultado,un martes 13 de diciembre de 2016,el cáncer. Otro peregrinaje, el urologo que me deriva a otro,estudios complementarios Tomografía y Resonancia.
Pasó por tres urólogos hasta llegar al Jefe de Urología,cada uno me dice algo diferente, el anterior al Jefe me dice tenes dos opciones, cirugía o radioterapia, pero por tu edad 61 años te recomiendo la cirugía. Al final llego al Jefe,me dice , si tenes metástasis no te opero, por suerte los estudios dan bien y fijamos una fecha de operación.
Los comentarios de algunos,minimizan la situación, hay terapias alternativas, me dice el jefe de ese momento, en el Museo,mi lugar de castigo, donde me había confinado la Directora de Recursos Humanos, por una falsa denuncia de mis compañeras de oficina, que hizo caso omiso a mi pedido de un Sumario y poder carear a las denunciantes, todo eso en medio de un matrimonio en crisis que terminó en un divorcio contradictorio. Repasando no se si ese cóctel influyó en mi cáncer, tuve que recurrir a la Justicia donde las denunciantes se des dijeron y ante la falta de apoyo del Sindicato, recurrir al INADI,para que
cesen la persecución.
Solo tuve el apoyo de algunos amigos, Ricardo y Liliana y así llegue a la operación, el 31 de marzo de 2017.
Unos días en Terapia Intensiva y luego una semana en sala común, me llego el alta con las secuelas,la bolsa,la incontinencia urinaria.
Volví a mi casa, con las curaciones y después de 15 dias, el retiro de la bolsa, y empezaron los otros síntomas,la disnea.
El dia que voy a retirarme los puntos de la operación, el cirujano, me dice no esta cicatrizado, pero lo veo mal, lo voy a derivar a un cardiólogo, entonces le contestó doctor ,no estoy en condiciones de viajar a Buenos Aires , todos los días,mañana voy a la Clínica donde vivo.
Y así fue , espere a mi ex mujer que insistió en acompañarme y vamos a la guardia,analisis y electrocardiograma, nadie me dice nada,pero me repiten el electro, y me dicen te vamos a llevar a Terapia Intensiva,le doy los documentos y la credencial de la obra social a mi ex para que haga los trámites de internación.
Voy en una camilla y le digo a Sandra,me voy a morir,llegó a Terapia y me derivan a Hemodinamia, donde se efectuó un cateterismo, cuatro coágulos en el pulmón, había tenido una trombosis.
Una semana en Terapia Intensiva, dos transfusiones de sangre y de plaquetas, me entero de la muerte de Abelardo Castillo, un gran escritor argentino.
Me pasan a una sala común, como no hay lugar,a Maternidad,conviviendo con los llantos de los bebés.
El 8 de mayo cumplo 62 años internado, solo, no me dan el alta porque no respondo a la medicación oral, me tienen que inyectar, pasó cinco días más, hasta que llega el alta, porque el RIN me daba bien, dentro del rango.
Y unos meses, voy de gira por medicos,Neumonologos,Cardiologos,Hematologos y comenzar una terapia con una Psicooncóloga, una excelente profesional, que me contiene, en las duras horas de desasosiego.
Frente a la posibilidad de volver al trabajo, tuve que negociar ,carta documento mediante, con la Directora de Recursos Humanos, un mejor lugar de trabajo.
Volví a Rivadavia, igual era un viaje desde Monte Grande a Congreso, y el lugar no era muy amigable,me destinan al sector de los descartables,los que estaban por jubilarse, los indeseables.
Le plantee a mi psiquiatra una licencia por depresion y no quiso, y realmente estaba deprimido,por el cáncer, por la soledad, por un trabajo no acorde a mi profesión,en el trabajo solo tenía la contención de Mercedes, una compañera que conocí hace 24 años.
Cambio el urólogo por un oncólogo,porque no quedé conforme con su atención, si bien la operación fue un éxito, creo que fallo en la secuela ,la trombosis y no me morí de casualidad,
me paso lo mismo que al gato Dumas, lo operaron de cancer de prostata y al mes muere de la trombosis en el Hospital Austral, en Pilar, tenía tres años más que yo, pero con proyectos, una mujer 30 años menos, hijos.
Yo no tenía nada de eso, ni mujer ni hijos, ni proyectos, ni plata.
Pasé ocho meses en ese aburrido lugar de trabajo, que si ponían un mono lo podía hacer igual,empezaron con las amenazas del macrismo, de las dotaciones óptimas, que en una especie de taylorismo rancio nos medían el trabajo.
Opte por el Retiro Voluntario, no aguantaria dos años hasta jubilarse,viajando en el Roca, doce horas fuera de mi casa.
El tiempo dirá, si me equivoque, el cáncer como un fantasma,cada seis meses veo al Oncólogo, todos los meses a la terapeuta,pero no tengo esperanzas, ni proyectos.
Esa secuela me dejo la enfermedad, la impotencia,sexual y de no encarar nada.
Pienso en la muerte, todos los días, sueño en acostarme y no levantarme mas, estoy solo con la compañía de mis gatos,soñando volver a París.
También pienso en Horacio Quiroga, la misma enfermedad, desahuciado en el Hospital Clinicas, optó por un vaso de whisky con cianuro,se mató como una sirvienta,dijo su amigo Lugones, que usó el mismo método, atrapado por un amor y ante la amenaza de su hijo, el inventor de la picana de internarlo en un hospicio.
Las paradojas de la vida, familias signadas por suicidios, un poeta anarquista derivado en la apología de la Hora de la Espada, un hijo torturador y una nieta desaparecida en la mazmorras de la ESMA.
La literatura como terapia, Henning Mankell, con su diagnóstico ,sabiendo que iba a morir, escribe una serie de relatos , titulado Arenas Movedizas, un repaso de la vida.
Y eso nos queda, pasajes, anécdotas, de la niñez, de la juventud, de viajes, de amores, en eso consiste la vida, no hay felicidad, hay momentos y nos quedan los recuerdos.
Ahora ,el futuro, el pasado ,fue, el futuro es una incógnita,queda el presente.
Pero podemos vivir sin proyectos, sin expectativas?
La pregunta no tiene respuesta, la construimos, todos los días por vivir,se que lo mio fue leve comparado con casos sin retorno, quimioterapia, morfina para los dolores.
Gente que se quedó en el camino, en la lucha por vivir en esta cruel enfermedad como se denominaba en los medios, era una palabra prohibida,cáncer, no se nombraba porque era mortal, quizás la ciencia médica avanzó ,pero todavía no hay cura.
La esperanza es lo que nos queda y nos aferramos a ella,la contención es la pata que falla cuando no hay familia.
Cuando estamos solos,vivimos en el desamparo,que nos puede sacar de ese lugar de obscuridad?