Abuela Cuca
De todas las enfermedades que tuve a lo largo de mi vida yo diría que la mayoría y principalmente las del cáncer fueron detectadas a tiempo y por casualidad.
En el año 1994 pase todo un fin de semana en cama sin saber lo que me pasaba solamente quería estar acostada ,llego el lunes y quise levantarme para ir a trabajar y no pude , no tenía fuerzas, me faltaba el aire llegue como pude ayudada por una de mis hijas al hospital del barrio que me quedaba a una cuadra , me atendieron inmediatamente el Dr. me hizo un electro y me dijo que me tenía que dejar internada ,a lo que yo le respondí que ahí no podía dado a que no tenía obra social así que me extendió una orden para el hospital publico .
Empezaron con todos los estudios y el 16 de enero de ese año me extirparon el riñón derecho porque tenía un tumor maligno alojado sobre el riñón.
Después de casi un mes de estar internada empecé un tratamiento que fueron 27 aplicaciones de rayos.
Pasaron varios años y en año 2012 tuve una obstrucción en el píloro por una ulcera empecé con estudios como endoscopia, medicamentos Salí adelante muy bien.
Paso un año y volví a realizarme una endoscopia con resultados favorables y con controles cada año al hacerme la segunda endoscopia para controlar la ulcera. empecé con todos los pre quirúrgicos cuando llego al electro el cardiólogo me pide una placa de tórax cuando mira la radiografía ve una mancha en el pulmón derecho y me envió a ver a un neumólogo este al ver la placa me envía con el cirujano E.J que me realiza una punción al tener el resultado de la biopsia me toma de la mano y con mucha paz me dice que es cáncer
Mi hija que me acompañaba ese día rompió en llanto y yo no entendía nada como podía ser cáncer si yo no sentía nada ningún síntoma ninguna dolencia… nada.
Esa noche sola en la cama hable con dios, aunque no sabía que tipo de cáncer era y que me deparaba el futuro le pedí por favor que no me llevara aun porque se acercaban los 15 años de dos de mis nietas y que después de eso hiciera lo que quisiera conmigo.
Fui a ver a la oncóloga como me había dicho el cirujano, gracias a dios y a las vueltas de la vida terminé encontrándome con una joven y excelente profesional conocida de la familia la DRA M.L.B
Pase por todos los controles posibles desde ecografías, tomografías, resonancias análisis de sangre y demás, y yo seguía perfectamente bien sin ningún tipo de síntoma.
teníamos por fin un resultado final así que fui con mis hijas a la consulta con la oncóloga y ahí nos dijo que era cáncer neuroendocrino y que tenía dos tumores más en el hígado y páncreas son tumores rarísimos y de muy lento crecimiento y no es quirúrgica.
Tanto el tumor en el riñón como estos tumores estaban alojados hace mucho tiempo según los doctores que me atendieron y no eran agresivos por eso hasta el día de hoy yo no tengo ningún síntoma ni dolencia alguna referida al cáncer.
M.L.B me envió a realizarme un estudio llamado PET (con galio) el cual lo tenía que realizar en la ciudad de Buenos Aires.
El estudio me lo hice en septiembre del 2015 y cuando recibí los resultados empezamos con la quimio oral y controles todos los meses
El tratamiento fue excelente no sufrí ningún tipo de inconveniente como las reacciones que las dras me decían que podría tener, lo que si padecí fue que como ya era diabética tipo dos los niveles aumentaron y ahora comencé a inyectarme insulina correctiva y baje muchísimo de peso, pero mi ánimo esta excelente.
Así estuve por dos años en los cuales disfruté de las fiestas de quince de dos de mis nietas como le había pedido a dios y hasta alcance los 18 años de mi nieta mayor y su egreso de la secundaria.
El estudio del PET debía hacerse cada año por control, pero por burocracias de las obras sociales no me fue permitido realizarlo, entonces en su lugar realizar en la ciudad un centello grama.
Estos resultados no estuvieron bien para la oncóloga ella no distinguía de las imágenes con los estudios anteriores, así que empezamos con todos los trámites para hacer un segundo PET en Buenos Aires
En ese momento mi oncóloga MLB se encontraba en un congreso en Buenos Aires y al exponer mi caso con otros profesionales, un especialista en cáncer neuroendocrino le indico colocarme una inyección cada 28 días además de la quimio que ya venía tomando.
En noviembre de 2018 después de muchos meses y trámites realizados por mis hijas me autorizan el viaje y estudio.
Los resultados tardaron unas semanas y se los mostramos a la doctora el 11 de diciembre consulta a la que fui acompañada por mis tres hijas, la dra me coloca la inyección que justo en ese momento me tocaba y procede a leer el informe.
Los tumores no solo seguían inactivos, sino que se habían reducido unos milímetros
La noticia fue recibida con mucha emoción y alegría de todas nosotras y la dra también se puso contenta y nos abrazamos y besamos.
De vuelta a casa con mis hijas me llevaron a la casa de una de ellas donde esperaban mis nietos y mi esposo que dicho sea de paso ese mismo día cumplíamos 48 años de casados así que el festejo fue doblemente feliz
A la fecha febrero del 2019 a veces pienso que no sé cómo agradecerle a dios, a mi familia a todos mis doctores que con sus diferentes especialidades me ayudaron a llevar adelante esta enfermedad, hago una vida normal, puedo seguir bailando folklore y disfruto de la vida a cada momento.
Cuando me junto con mis amigas a tomar té o un almuerzo o en una confitería no pueden creer que yo tenga ese ánimo, ese espíritu de superación
Ya no tengo nada más que pedirle a dios, aunque rezo todas las noches, pero solo son agradecimientos.
Una mañana que me encontraba sola en mi casa mientras que hablaba con dios, en un momento sentí la necesidad de abrasarlo fuerte, fue una sensación que jamás había sentido.
Me gustaría poder llegar a tocar la campana de finalización del tratamiento, aunque ya siento que tuve suerte con mis enfermedades y especialmente tuve suerte de padecer este tipo de cáncer llamado cáncer neuroendocrino y que sea algo tan raro de expresar.