Alelu
Mi vida como la de muchos siempre fue de una lucha constante. Mi relación con el cáncer se dio en el momento que a mi mama se lo diagnosticaron en el año 2013, estaba instalado en su hígado y en seis meses la llevó, pero me dejó esa enseñanza de lucha, de búsqueda de una mejor calidad de vida, ella sabía su final y lo único que me pidió es que no la dejara, que ese corto recorrido que ella estaba realizando lo hiciera junto a ella y así lo hice, una semana antes de su partida se despidió, abrazó a cada uno de nosotros sus hijos, y mi corazón quedó en paz porque sé que estuve hasta el final.-
Después de lo vivido con mi madre, mi vida junto a mi hijo siguió normal, veía, como quien dice, al cáncer desde la vereda de enfrente, pensando que si alguna vez me tocaba (porque nadie está exento) que iba a ser de mi hijo, hasta que el 28 de junio de 2018, a mis 38 años, después de someterme a varios estudios, el cáncer de mama tocó a mi puerta, en ese momento el mundo se vino abajo, en lo primero que pensé fue en mi niño. Salí con el sobre de mis estudios en mi mano, el miedo recorrió mi cuerpo, tomé aire y en ese momento me dije:
- Tengo que luchar, tengo mil un motivo para salir de esta.
En ese momento no sé si fue Dios, el universo o lo que fuere, conspiraron a mi favor, encontré en el comienzo de mi camino a profesionales que son mucho más que eso, seres donde sus corazones están inundados de amor, humanidad y vocación por lo que hacen.
Cuando nos dicen cáncer, nos da un miedo terrible, lo asociamos directamente con la muerte, pero yo decidí que ese miedo interno que se había despertado en mi tenía que desaparecer, por que en la actualidad el cáncer se cura..!!!
Todos los días tengo un motivo para disfrutar, un abrazo y un te amo de mi hijo, recibir el cariño y esas energías tan positivas de mi familia y amigos..y porque no dejarse mimar un poco, simplemente porque estamos vivos y que las segundas oportunidades si existen y están en cada uno de nosotros, y somos los únicos que podemos llevar a cabo la lucha para que esa oportunidad de frutos.-
Del cáncer hoy conocemos todo, nuestro cuerpo está formado por células, que cumplen un ciclo (nacen, crecen y mueren), dando lugar a otras, que muchas veces pierden su camino, y se desvían, creando células a las que comúnmente llamamos tumor.-
En este tiempo comprendí la importancia de realizarse los controles, autoexaminarse, visitar a nuestros médicos, porque si al cáncer de mama lo agarramos a tiempo … SE CURA!!!.-
Me considero una luchadora capaz de vencer miles de obstáculos, porque estoy VIVA..!! y la vida está llena de esperanza.-
Estoy segura que me tocó a mí en el momento justo, seguro el cuerpo me dio señales y no lo supe escuchar, y me tuvo que llamar la atención de esta manera. Hoy siento que mi experiencia tiene que ayudar, que las heroínas si existimos y que tenemos muchos sueños que cumplir, que el miedo interno que había en mi se transformó en fortaleza para emprender la lucha que estoy a punto de lograr mi meta.-
Tengo en mi un nuevo renacer, que además de los profesionales que estuvieron a mi lado, está la otra parte, que es fundamental, LO EMOCIONAL.. Ponerle actitud de vida a la vida, esa actitud que no me dejó caer y que dio lugar a esa otra yo.
Decidí no pasarla mal, me cubrí la cabeza y al mirarme al espejo me vi hermosa, me vi mujer, dispuesta a vivir esta etapa como una aventura, donde cada paso se ilumina con una luz potente, cuyo brillo lo da el amor, que proviene de mi hijo, de mi familia y amigos, que me dieron sus manos, donde en cada paso me aferré y me sentí poderosa, encontrándome con seres iguales a mi…
Soy un ser RECILIENTE, aprendí a convertir el miedo en superpoderes, fortaleciéndome a cada instante, alguien me dijo una vez.. – A ustedes hay que ponerles capas de superhéroe y no pelucas- con esa sola frase me sentí gigante, capaz de llevarme el mundo por delante, con mi capa nada es imposible, todo se puede logra, era el momento de ocuparme de mi.-
Esas manos aferradas a las mías, son manos que no me dejaron caer, después de mi cirugía llegaron las tan temidas quimioterapias, y de vuelta el destino puso en mi camino a una personita especial, que con tan solo 28 añitos luchaba por su vida, mi primer quimio.. este ser especial me recibió y me aseguró que todo iba a estar bien, que no sintiera miedo, que él estaba a mi lado, tres meses compartidos, hasta que su cuerpo dijo basta, y voló como un ángel, su muerte me dolió tanto, que lloré días y días, fue donde me di el permiso de bajar por un momento la guardia y descansar, cada lágrima derramada era una gota mas de fuerza para mi lucha, el no estaba físicamente pero si dejó en mi corazón su valentía, y la que yo tenía el deber de mantenerla viva en mi.-
En este proceso de tratamiento, encontré a mi nueva familia, todos luchadores, cada integrante con sus determinadas historias de vida, cada uno héroe a su manera, los cuales van dejando su marca en mi, valor, fuerza… ganas de vivir..
El cáncer en mi no lo sentí como algo malo, sino que llegó por y para algo, me dio una lección de vida, esa vida que hay que disfrutar. Además me mostró que en mi existe una misión, que mi experiencia de aventurera ayude a otros que pasen por esta circunstancia, ponerte un pañuelo en la cabeza no te quita nada, somos bellas, y es nuestro casco de superpoderosa, aceptar que esta enfermedad está en nosotras es el primer paso, para que el recorrido sea más fácil de llevar.-
En mi historia soy la protagonista y me satisface decirlo, me enorgullezco de misma y me siento grande, cuando mi niño de tan solo 11 años me dice guerrera y habla con sus amigos con una tranquilidad y sabiduría que me llena el corazón. –mi mamá es una guerrera, el pelo le va a volver a crecer, sino se cuida y si no se ocupa de su salud, esa no vuelve… Esas palabras dan sentido a mi vida, él es mi motor de arranque, mi motivo de lucha, de vivir.
Hoy puedo decir que me siento plena, me falta poco para finalizar el tratamiento, que así como me animé a aventurarme, muchas lo pueden hacer, y convertirse en una vencedora contra el cáncer. Porque hoy en cáncer se cura, vos podes ser la heroína de tu historia, como yo lo soy de la mía..